Posted on domingo, diciembre 06, 2009 by no te aburras
Con un nuevo formato, el leonés se lleva a seis inexpertos a escalar el Himalaya. Se verá los Domingos a las 22:15 en el canal Cuatro. Es el rostro intrépido y desenfadado del programa de Cuatro “
Desafió extremo”, en el que en cada entrega nos presenta una de sus aventuras en las montañas. A
Jesús Calleja la afición le viene de su tierra natal, León, en el corazón de los Picos de Europa; y se ha desarrollado especialmente en el Himalaya. Sólo en Nepal, ha sido guía de montaña durante más de 16 años. Además de la montaña, le apasionan las motos (ha ido en dos ocasiones al Rally de los Faraones, en Egipto). También le gusta volar, es piloto de avionetas, y últimamente se está empezando a atrever con el buceo e incluso a nadar con no muy buena compañía.
Como aperitivo a sus nuevas aventuras nos ofrece cinco programas en los que se lleva a seis inexpertos a escalar el Himalaya:
Desafío en el Himalaya
¿Qué es para tí “Desafío Extremo”?
Una serie de aventuras en la que contamos las expediciones que realizamos con humor y algo de desvergüenza, pero también con la emoción y el drama que encontramos cuando culminamos retos exigentes y difíciles. En “Desafío Extremo” buscamos retos que nos motiven;
montañas que tengan un aliciente especial (vídeo 48´'54''), rutas aisladas y por explorar, experiencias en el mar que nos lleven a parajes recónditos, volcanes en erupción,
los polos geográficos ( vídeo 49'34''), vivencias extremas en hielo, retos submarinos, etc. Además buscamos la convivencia con tribus y gentes lejanas. Cada viaje es un sueño largamente perseguido. Y después, trabajamos para que cada expedición se convierta en un programa trepidante, una aventura que mezcle el humor y el riesgo, en una serie que nos muestre los rincones más remotos del planeta contados de una manera cercana y emocionante.
¿Cuándo podremos ver una nueva entrega de Desafío extremo?
La tercera temporada empieza el domingo 13 de diciembre, a las 21:30. Se trata de “Desafío en Himalaya”, cinco capítulos semanales de 75 minutos en los que os contamos cómo ha sido nuestra aventura colectiva en el perdido valle del Zanskar, junto con varios aspirantes a montañeros que seleccionamos de entre 18.000 en un agotador casting. Ha sido un viaje alucinante para ellos, cargado de emociones a tope, de momentos cómicos, y por encima de todo, de esfuerzo, capacidad de sacrificio y de superación personal de seis chicos que a nosotros, al equipo, especialmente a mis colegas los especialistas de montaña, nos ha sorprendido
¿Cómo surgió la idea de que estas experiencias se convirtieran en un programa de televisión?
De manera espontánea. A mis expediciones más importantes, como la del Everest en 2005, empecé a llevarme una cámara y a grabar. Con ese material se inició Desafío Extremo, que se ha convertido en un programa de éxito en Cuatro y va ya por su tercera temporada. Enseguida empezó a acompañarme
Emilio Valdés, amigo y alpinista, que registra con su cámara todo lo que nos pasa.
¿Con qué filosofía te enfrentas a los desafíos que proponéis?
En cada episodio, me propongo un reto y me enfrento a todo tipo de situaciones al mismo tiempo cómicas y extremas. Con mi particular forma de ser, en la que busco siempre la risa y el buen rollo junto con la búsqueda de emociones, os propongo que compartáis nuestras experiencias en el alpinismo, la exploración y el deporte extremo, demostrando también que, con las precauciones adecuadas, todos podemos lanzarnos a la aventura.
¿Qué montañas habéis desafiado hasta ahora?
Hemos culminado los picos más altos de cada continente: Elbrus, Everest, Pirámide de Carstenz, McKinley, Vinson, y Aconcagua. He llegado a la cima, además, de otros dos ochomiles; el Cho Oyu y el Lhotse, y he alcanzado el Polo Norte.
¿Y cuál es el próximo desafío que estáis preparando?
Una
expedición al archipiélago de las islas Vanuatu, en busca de los volcanes más activos de lava del mundo, pero sobre todo los que más gases venenosos expulsan a la atmósfera de todo el planeta. Lo más sorprendente es que nada más salir de la selva, aparece la gran caldera de 12 kilómetros de ancho, que se extiende como un desierto de destrucción donde sopla un constante viento. No es un viento normal, es racheado, sopla muy de lado y es fortísimo. Lo normal es que sople sobre los 60 a 70 kilómetros continuamente, y por si esto fuera poco, la lluvia cae las 24 horas del día. Este extraño fenómeno que se produce durante los 365 días al año, es debido a la interacción de los volcanes.
¿Y después de esta temporada?
A la vuelta de Vanuatu descansaremos, ya que llevamos muchos meses sin parar .Tomar fuerzas y a pensar en las próximas locuras de esas que nos gusta hacer.
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